[FIL 2008] - ¿ALGUIEN DIJO... e-book?

e-book. La palabra que si se te susurra al oído, significa que tu editorial está maldita de por vida. Y si la repites cinco veces frente al espejo, se te aparece Gutenberg. McGraw-Hill no la susurra, la grita a pleno pulmón y en pleno corazón de la FIL.

He de reconocer que en un principio estaba decepcionado. Entiendo que ésta es una Feria Internacional del “Libro”, pero creo que ya está más que aceptado que el e-book es, a fin de cuentas, un libro. Pero, ¡no encontraba ni rastro! ¡Kindle! ¡Yuju! ¡Necesito justificar mis 360$!

Pero he aquí que topo con el stand de Mc-Graw Hill, y todas sus láminas/paredes de contrachapado están decoradas con una enorme tarjeta de crédito que en la que se puede leer la Palabra Innombrable. ¡Aaarrgh! Y no sólo eso, sino con la compra de 300$, entras en el sorteo de un elegante y diminuto "laptop".


La colección e-book de McGraw Hill empieza a ser importante, sobre todo en comparación con lo que ofrecen otras editoriales (que ni lo mencionan). Parece ser que la editorial neoyorquina ve de manera evidente la utilidad del formato e-book como herramienta educativa. Quizá el problema sigue siendo el soporte de lectura, ya que, si queremos leer una e-novela, por muy manejable que fuese el ordenador de la rifa... pero claro, por ahora los e-book son sólo para estudiar, ¿o no?

El otro stand que exhibía la palabra maldita sin complejos era el de Publidisa, la empresa que se dedica a convertir a e-book lo inconvertible, asegurando lo que todos temen: la protección de derechos. Y es que hay muchos que al oir "e-book" se convierten en mula o rana.

El futuro se acerca... ¿Veremos stands en unos años únicamente basados en e-books? Es más, ¿dejaremos de venir físicamente a las ferias por estar todo virtualizado a lo Second Life o Playstation Home?

Bueno, quién sabe si eso es algo positivo o incluso real, pero al menos, de esa manera no tendríamos que comulgar con la alta cuota de internet de la Feria. e-book! e-book! e-booook!